EL PASTEL DE CHIMENEA ES UNA NUEVA Y SABROSA ADICIÓN AL MENÚ

El pastel de chimenea (o Trdelník en la República Checa, Kurtos Kalacs en Rumania) es un postre de masa muy popular, extendido en Europa Central. Su origen no está claro. Existen diferentes versiones. Una dice que se creó en Eslovaquia o Rumania, mientras que la otra afirma que es un postre checo. En cualquier caso, al visitar la República Checa o Rumania, una de las cosas que todos deberían hacer es probar el pastel de chimenea, sobre todo porque este postre se puede encontrar en cualquier esquina.

Si no te es posible visitar Centroeuropa, pero te apetece mucho probar este postre y venderlo en tu propia cafetería o restaurante, Centroeuropa puede visitarte. Solo tienes que leer este artículo y comprar el equipo necesario.

La primera pregunta al oír hablar de este pastel es: "¿Cómo lo sirvo?". Hoy en día, existen diferentes maneras de venderlo. La primera es la más sencilla: se vende tal cual, como un pastel sin cobertura, y se come como un muffin normal con azúcar por encima.

La segunda forma es servirlo con helado u otros ingredientes. En este caso, el pastel de chimenea quedará más sabroso y menos seco que en el primer caso. Se puede vender una cuchara para facilitar su consumo. Así, se podrá comer el pastel y la cobertura por separado.

Para hacer un pastel de chimenea, los dueños de cafeterías o restaurantes deben contar con un equipo especial que incluya rodillos especiales. Estos rodillos se utilizan para darle una forma especial al pastel de chimenea, con un agujero en su interior, que se usará para añadir helado u otros ingredientes.